Córcega, una isla diferente
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Una isla diferente
La isla de Córcega conserva ese aire de país antiguo, de Mediterráneo a salvo de la especulación inmobiliaria que la convierte en un lugar único en el mundo. Es una delicia recorrerla en coche y observar de que manera han conservado su patrimonio. Córcega fue el lugar donde nació Napoleón…y yo diría que los corsos mantienen intacta su personalidad, su diferenciación, manifiesta en el idioma, pero también en su carácter; un carácter que me atrevería a definir como mediterráneo, con un sentido del humor especial, un carácter tranquilo. Los corsos, además se sienten muy orgullosos de su isla. Y con razón. Ajaccio, la capital, es una ciudad de estilo genovés ―Córcega estuvo cinco siglos bajo dominio de la República de Génova― , una ciudad fundada en 1492 y que actualmente tiene unos 70.000 habitantes. Es una ciudad de casas pintadas de colores ocre y de amplias ventanas, con su antigua fortaleza protegiendo el puerto, la casa museo de Napoleón Bonaparte, la catedral, al lado y un centro peatonal muy agradable. En Ajaccio tienes en la sensación de estar en una ciudad de ritmo lento que cuenta con una excelente playa al pie de la fortaleza.
Para conocer la isla, a falta de barco, la mejor manera es recorriéndola en automóvil. Los isleños no cuentan las distancias en kilómetros, sino en el tiempo estimado; las carreteras son sinuosas, pero bien asfaltadas y desde muchos pueblos del interior se domina, a lo lejos, la costa. Los antiguos habitantes de Córcega se alejaban del mar, huían de la malaria y de posibles asaltos y preferían instalarse en lugares estratégicos del interior. Pueblos como Santa María Siché o Sartene, son una muestra de lo que quiero decir. Lugares altos, con una excelente protección. Las casas antiguas están construidas en granito, incluso algunas tienen forma de pequeñas fortalezas. con almenas y matacanes para poder arrojar agua hirviendo al enemigo. Son pueblos muy bonitos, bien conservados, donde se respira un aire tranquilo… A lo lejos en el litoral, si vas parando por los miradores de la carretera ves calas y playas vírgenes con algunos barcos fondeados. Alrededor de la costa, todavía se conservan algunas torres defensivas; tal como sucede con otras islas del Mediterráneo entre ellas se hacían señales y cubrían toda la isla.
Bonifacio, al sur de la isla es una ciudad vertiginosa, colgada sobre el acantilado, con un puerto natural muy bonito, justo frente al estrecho de mismo nombre y que además cuenta con parques naturales de gran importancia: la Reserva natural de las Bocas de Bonifacio y la de las islas Lavezzi. En isla Cavalho hay unas pocas villas exclusivas de gente adinerada, la de la princesa Carolina de Mónaco entre ellas. Las Lavezzi, que se pueden visitar en una excursión en barco desde Bonifacio, son unas islas de rocas graníticas y aguas color turquesa. Bonifacio, aparte del puerto, tiene sobre todo la ciudad en lo alto, protegida por la fortaleza amurallada. Está muy bien pasear por sus estrechas calles aunque sin lugar a dudas la visión más bonita es desde el mar, con las casas alineadas a lo largo del acantilado desde donde se puede observar las escaleras del rey de Aragón esculpidas al bies, sobre la roca del mismo acantilado.
La parte occidental del sur de Córcega está más expuesta el viento y es el lugar idóneo para practicar el kite y windsurf , mientras que la zona oriental nos conduce hasta Porto-Vecchio y sus playas. Aquí hay también varios establecimiento hoteleros… pero nunca encontramos grandes edificios… Playas como la de Santa Giulia, y pequeños hoteles con encanto como el Castell Verde, justo por encima de Santa Giulia conforman escenarios donde descansar con todas las comodidades en un muy bien cuidado entorno natural. Desde Porto Vecchio se puede ir hasta la población de Zonza y subir al puerto de Bavella. Ahí ves en primer plano las Agujas de Bavella: picos graníticos muy bellos y aptos para la escalada. Córcega cuenta con una cadena montañosa que la atraviesa de norte a sur con alturas que superan de largo los 2000 metros, con un par de estaciones de esquí y el pico más alto de la isla, el Monte Cinto alcanza los 2.708 metros de altitud. Encontramos también un sendero de Gran Recorrido un GR, el GR 20 que en 200 kilómetros y continuos desniveles nos conduce desde Calvia a Porto-Vecchio en unos 15 días de travesía. La mayoría transcurre por el interior del Parque Natural Corso que ocupa 2/3 partes de la isla. Pero además hay más de 1.600 kilómetros de senderos de pequeño recorrido. Hablamos de una isla diferente para disfrutarla de cara al mar y en la montaña. Naturaleza al ciento por ciento.
Guía del viajero
CÓMO LLEGAR
DÓNDE DORMIR
Algunas sugerencias. Cerca de Ajaccio, en dirección a las islas Sanguinarias, el hotel Cale di Sole http://www.caladisole.com/ En Bonifacio / Porto Vecchio: Hotel Castell’ Verde. Playa de Santa Giulia http://www.sud-corse.com En el interior, Zonza. Hotel du Tourisme http://www.hoteldutourisme.fr
Durante todo el año. El clima de la isla es caluroso en verano y frío en invierno, aunque siempre se puede recurrir a los pueblos de interior en pleno agosto, o las playas y rincones protegidos del sur de la isla en invierno. La temporada considerada alta, arranca en Semana Santa y se prolonga hasta mediados de octubre.
GASTRONOMÍA
Bonifacio es el lugar ideal donde comer pescado. Recomendable el restaurante Le Volilier en el puerto de la ciudad. Sin embargo en Córcega no hay una gran tradición culinaria asociada al pescado. Los antiguos habitantes de Córcega se alejaban del mar, huían de la malaria y de posibles asaltos y preferían instalarse en lugares estratégicos del interior. Esa cultura de interior desarrolló una gastronomía basada en la ganadería y la trashumancia, en la carne de cordero, y también en los derivados del cerdo. La gastronomía corsa es sabrosa, pero potente, con excelentes quesos, guisos de cordero y embutidos de todo tipo. Puede probarla en el restaurante L’Auberge du Sanglier en Zonza. También en dirección al puerto de montaña de Bavella puede detenerse en A Pignata http://www.apignata.com
ONDA CERO
El texto de este reportaje es un resumen de la intervención de Ramón Villeró en el programa “Gente Viajera” de Onda Cero que se emite sábado y domingo de 12 a 14 horas. Este es el link al programa. Minutos del 50 al 60.http://www.ondacero.es/audios/gente-viajera_20110625.html