Cadaqués, final de verano
/Cadaqués, 1 de septiembre 2016
Último día de vacaciones estivales en la terraza del Marítimo. Cadaqués de ritmo lento; este año de días suaves y cálidos: caricia de finales de agosto.
Horas de relajación y pensamiento sobre futuras historias que empiezan y no acaban de encontrar su espacio.
Noches de mar en calma y luna ausente. Horas de silencio y pequeñas caminatas con el mar a lo lejos.
Horizonte de rayos de tarde y de olores, de cuerpos lejanos y amigos ausentes.
Recuerdos de otros veranos ya idos, primitivos.
Todo parece estar en orden, incluso el rumor discordante.
Hay reflejos y barcas
y luces intermitentes,
idiomas extraños, palabras incomprendidas.
Hay algo en el aire, incierto.
El tañido de una campana;
los mundos que nunca existieron,
aquellos que imaginaste,
y el camino que conduce
a la playa.