Los Roques
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A este lado del paraíso
En el mundo de los navegantes no es extraño que quien se decida a cruzar el Atlántico por la ruta de los Alisios ponga rumbo a isla Margarita en Venezuela. En realidad, desde Puerto Rico hasta la isla de Granada, el cinturón de las Antillas acoge cientos de navegantes llegados cada año del Viejo Continente, vía islas Canarias.
En este periplo, el archipiélago de Los Roques -a unas ciento cincuenta millas al Oeste de isla Margarita y a poco más de un centenar de Caracas- es uno de los destinos favoritos entre la gente del mar. La razón habrá que buscarla en la absoluta tranquilidad y la belleza del lugar: un grupo de islas con escasa infraestructura náutica o turística, pero muy bien conservadas.
Afortunadamente el archipiélago también es accesible para el viajero que quiera visitarlo desde Caracas o isla Margarita. Pequeñas compañías aéreas -los aviones disponen de dieciséis plazas y sólo hay un par de vuelos al día- organizan tours de uno a tres días a Los Roques, desde Caracas y isla Margarita, que incluyen la posibilidad de navegar en catamarán, o en un barco a motor de 76 pies de eslora con capacidad para doce personas.
Formado por medio centenar de islas, islotes y cayos, rodeados por un anillo de coral, el archipiélago de Los Roques fue declarado Parque Nacional Marino del Caribe el 9 de agosto de 1972. Esta relativa antigüedad ha permitido que la especulación inmobiliaria no haya llegado a las islas. Con una extensión aproximada de 2.211 Km2, el archipiélago conserva intactos sus paisajes donde se pueden encontrar algunas de las playas y fondeaderos más bellos del Caribe.
Tan sólo unas doscientas familias viven en el Gran Roque, el único núcleo de población, dedicadas a la pesca artesana y al turismo. En Los Roques no hay ningún edificio, ni hotel que esté fuera de lugar.
El pueblo principal se encuentra en la isla de el Gran Roque donde es posible conseguir alojamiento en posadas o casas particulares. Los roqueños son gente amable y abierta que seguro le harán pasar unos días inolvidables, tanto si arriba por mar, como si les visita sólo durante unas horas.
El pescado constituye la base de la alimentación de los roqueños. En El Gran Roque podrá degustar cualquiera de sus especies o comerse una langosta a buen precio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que por tratarse de un Parque Nacional, no se puede pescar en el archipiélago, sin un permiso especial.
Desde los países europeos hay numerosos vuelos chárter a Isla Margarita. Conviene aprovechar sus precios para abaratar el coste del viaje.
