Mikonos y Delos
/Siento una predilección especial por Grecia. Cada vez que viajo a este país todo mi cuerpo entre en estado de excitación. La luz griega seduce mi mirada; los dioses del Olimpo y otros más antiguos en forma de titanes pueblan mi cabeza; la música melódica de Yorgos Dalaras suena en mi mente; y mi paladar añora la amargura de la retsina –una variedad de vino- y el sabor a pulpo puesto a secar al sol. No puedo negarlo. Grecia me atrae. Acompáñame en este viaje por Mikonos y Delos desde la páginas de Espíritu Viajero.